El Desarrollismo en España (décadas de 1950-1980) dio lugar a la proliferación de edificios de vivienda colectiva en las ciudades, que por haber sido construidos en un tiempo en el que ni la técnica era la más avanzada, ni existía una normativa que impusiese el uso de materiales aislantes, acusan hoy un pobre comportamiento energético y ambiental. Este hecho se vuelve problemático si consideramos que esos edificios suponen más de la mitad del parque residencial español.

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Además, los sistemas pasivos de rehabilitación energética empleados actualmente no resultan ser lo suficientemente flexibles desde un punto de vista económico, lo que es crucial al trabajar con estos edificios, ya que suelen estar ligados a comunidades que sufren pobreza energética. En consecuencia, las rehabilitaciones o se hacen parcialmente, o no se hacen por falta de presupuesto. Por ello, se hace necesario investigar un sistema que pueda ser costeado por los usuarios a la vez que garantiza un comportamiento eficiente del edificio.

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Buscando el equilibrio entre adecuación energética, flexibilidad, presupuesto y tiempos de ejecución, se propone un sistema de rehabilitación perfectible, una adaptación del prototipo de “fachada perfectible” patentado por Ignacio Paricio, Carlos Ferrater y Technal, presentado en el Construmat 2001. El diseño tendrá como protagonista al premarco, que será capaz de asimilar las nuevas pieles que se vayan superponiendo en la fachada sin retirar las actuaciones anteriores.

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​Con este sistema por adición, la rehabilitación energética deja de concebirse como una actuación única para ser un proceso dividido en fases que pueden acometerse de forma independiente, ajustándose al presupuesto disponible en cada momento. Así se pretende dar una alternativa versátil tanto en ejecución como en economía al gran parque de vivienda que necesita ser rehabilitado en España.